Las bodas que se dan en el Viejo San Juan para mi tienen un aire especial. Y si logras que un descaradamente talentoso fotógrafo, como Gabriel González, capture cada detalle, pues consigues, algo así como, magia. No saben la alegría que siento de presentarles el trabajo de unos de mis fotógrafos locales favoritos y como se dan las cosas, también un buen amigo. La boda en sí es hermosa (y ni empiezo con la novia. ¿Ese maquillaje? ¡Wow!), pero las fotos. Ah, las fotos. En serio, no están lejos de hacerme brincar en un pie.
Luz María y Robert se casaron en la majestuosa Catedral de San Juan, rodeados de amigos cercanos y familiares, incluyendo a los dos hijos del novio. Le siguió una elegante, pero igual íntima, recepción en el restaurante Marmalade de la calle Fortaleza en el Viejo San Juan. Habiendo, la novia, despedido a la coordinadora de bodas dos semanas antes del gran día (D.R.A.M.A.), el fabuloso equipo de coordinación Momentus, entró al rescate, a asegurarse que todo corriera a la perfección. El diseño para la decoración de la boda fue uno minimalista que compaginó con el estilo contemporáneo del restaurante. Los novios escogieron tonos violeta, con toques metálicos. En los centros de mesas predominaron las orquídeas y hortensias. El ramo de novia se confeccionó completo de tulipanes. Utilizaron cojines con distintas telas y patrones para decorar los asientos. Como es menester, los recién casados se gozaron de principio a fin su bodorrio, al ritmo de pleneros y luego, como sorpresa, una batucada. Hasta los chefs y meseros terminaran bailando. ¡Así de buena quedó esta boda!
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Fotógrafo: Gabriel González Photographer / Coordinación de Evento: Momentus / Lugar {Ceremonia}: Catedral de San Juan / Lugar {Recepción}: Marmalade Restaurant
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