Luego de la Crisis, un Renacer

Este no es un post de inspiración de bodas. Si eso es lo que andan buscando recomiendo que paren de leer y pasen por aquí o aquí. Por más que quiera, se me hace imposible hablar de cosas lindas cuando mi isla ha vivido días difíciles. Mi corazón gime por aquellos que tuvieron que pasar este monstruo en las calles, sin un techo (sí, incluyendo a los perritos realengos). Y no puedo evitar sentir un profundo coraje por aquellos que utilizan diferentes medios y foros para aquejarse porque todavía no tienen el servicio de agua y luz eléctrica. Me acuerdan a una novia berrinchuda que planificó su ceremonia al aire libre, en una especie de “jardín del edén”. Aún lloviéndole todo el día prefirió un traje de novia enfangado y a sus invitados enchumbados, a doblegar su ceremonia “perfecta”, a las condiciones del tiempo.

¿Cuántos estamos tan encerrados en nuestra comodidad existencial que no estamos dispuestos a doblegar nuestra vida “perfecta” a nada? Ni aún a fuerzas mayores, como la naturaleza, que está totalmente fuera de nuestro control. Tenemos tanto más de lo que necesitamos. Vivimos tan engreídos por la comida caliente, cable de televisión y el aire acondicionado, que perdemos perspectiva de por qué se nos ha dado el regalo de la vida.

Al ser azotados por el huracán Irene, me siento igualmente renaciendo con mi país. Por cada árbol caído, por cada poste de luz averiado, por cada vagabundo friolento, por cada trabajador del gobierno que dejó a su familia para tirarse a la calle a tratar de devolver los servicios de agua y luz a miles de hogares, no puedo evitar más que sentirme realmente agradecida de lo que tengo. Y con grandes deseos de servir.

Mi corazón se me sale del pecho por Puerto Rico, por las demás islitas del Caribe y la costa Este de EEUU que han sufrido o sufrirán este azote.

Dios sigue siendo bueno.

XOXO

..............................

Foto: BridalHood